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MARTES DE CENIZA

"MI HERMANA VIVE SOBRE LA REPISA DE LA CHIMENEA"

"MI HERMANA VIVE SOBRE LA REPISA DE LA CHIMENEA"

No sé si "Nubes de Ketchup" , la otra novela de la escritora inglesa Annabel Pitcher (1982), está en la línea o a la altura de "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea".  No sé si es posible.  No sé si una sola obra sirve para diferenciar a un escritor del resto, si le otorga, a través de una ocasión perfecta y redonda, ese plus de calidad necesario para ganarse a un público fiel.

Demasiadas dudas para meterse de lleno en la crítica literaria, pero la prudencia no es precisamente una de mis virtudes, sobre todo si la apuesta es ganadora, brillante, impactante, rica en matices emocionales, auténtica e inteligente.

Jamie tiene 10 años, hace cinco que perdió a una de sus dos hermanas gemelas en un atentado terrorista mientras jugaban en una plaza de Londres.  Era Septiembre. A partir de entonces la familia se fue desintegrando, como una de esas prendas de punto que muestran un hilo suelto del que empiezas a tirar y tirar... hasta que no queda nada.  Sus padres se reparten los restos del cuerpo de Rose para despedirla cada cual a su manera.  La madre se marchó con el terapeuta que la trataba.  El padre se hizo alcohólico y además se queda con la custodia de Jamie y Jasmine (la otra gemela), que tratan de sobrevivir en otra ciudad a la que se trasladan, en un ambiente hostil porque su vida no es normal, ni se parece a la de nadie, ni cabe en cualquier lugar.

La promesa repetidamente anunciada en televisión de poder presentarse a un programa de cazatalentos que cambiará su destino le abre de par en par a Jamie (que nos cuenta la trama en primera persona) las puertas de la esperanza.

Además está la escuela, su gato, una camiseta de Spiderman que es mucho más que una camiseta, porque simboliza el deseo, los sueños, la espera, están las cartas que no llegan, las noches interminables, los ruidos que nos separan, esa manera de hacernos mayores porque alguien ha decidido que así sea, a pesar del dolor, de lo que ansiamos y de lo que sabemos, a ciencia cierta, que podemos esperar.

Una historia absolutamente triste, conmovedora, tierna, irónica, dulce, una receta perfecta, con la dosis exacta de cada ingrediente, que se apodera de tí, te vence y te gana, pero sobre todo te conquista.

El trabajo bien hecho es siempre admirable, la novela de Annabel Pitcher se encumbra en el detalle mínimo, una vez que estructura la historia y a los personajes, una vez que cobran identidad y les conoces, y se mueven por su historia o por su casa que es lo mismo, llegan las descripciones exactas sobre un olor, una sensación, un bol de cereales, un color de pelo, una calle, la nieve, un coche, un perro... y todo está ahí, al alcance de la mano, grabándose despacio en la retina.

La incondicionalidad de Jamie con su amiga musulmana, o con su hermana, el Jamie incondicional, la niñez de la que emergen inevitables brotes verdes en cualquier momento, por desesperado que resulte, consiguen otorgar fuerza argumentativa a la narración.  

Es lo que tiene la incondicionalidad, trepa incontestable, como hiedra viva.

 

1 comentario

mibibliotecasevallenando -

De nuevo, coincidimos... "Sencillo, facil de leer, tierno, emotivo, divertido, original.... todos los requisitos de un libro rapido pero bueno." Ese es el resumen que tengo yo apuntado. Y de nota un 9
"Nubes de Ketchup" está en la misma linea pero se queda un poquito por debajo para mi gusto.