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MARTES DE CENIZA

24 HORAS

24 HORAS

Veinticuatro horas pueden dar para mucho. 

Incluso para mucho bueno. 

Puedes coger un autobús hacia Valencia y ver mucha nieve durante todo el trayecto.  Puedes viajar sentada junto a una gran amiga, y recordar cosas de hace mucho o poco, y hablar de los niños, del presente continuo, y del futuro inmediato e imprevisible.  Puedes bajar del autobús y ver palomas paseándose entre los viajeros, como si estuviesen esperando a alguna ave migratoria con la que compartieron su vida en un momento determinado.  Puedes comer en un tiempo récord, en la cafetería de la estación, donde siempre hay gente de paso con la que es difícil que vuelvas a coincidir, sandwich mixto y coca-cola, y un dulce, todo sabe exquisito cuando el viaje es de placer.  Puedes subir a otro autobús en el que los viajeros tratan al conductor como si fuera de casa, y suben chicos con tablas de surf, y mujeres con carros de la compra, y gente acostumbrada a ver el mar, no como nosotras, que nos removemos en el asiento inquietas y emocionadas, como si fuéramos de una ciudad de interior con clima desapacible.  Puedes preguntar aquí y allá para orientarte y estar segura de no confundir el destino, se nos lee en la frente y se nos adivina rápido en el acento que somos de fuera, pero hoy es un día amable, lleno de augurios positivos, y todo el mundo nos trata bien, y nos indica con paciencia.  Puedes desembarcar junto a una Feria, porque es la fiesta de Sant Pére,  y detrás de las atracciones asoma el Real Monasterio del Puig, un edificio renacentista con cuatro torres defensivas, que fue utilizado como prisión, como templo o como escuela.  Puedes caminar, se camina mucho y a buen ritmo cuando se arrastra una maleta, hasta llegar a una pensión, de habitaciones amplias, luminosas y limpias, en la que se intuye y se siente que no es temporada alta para el turismo y por eso se nos trata con tiempo y sin prisa pero sin pausa, muy cordialmente.  Puedes deshacer la maleta, que las manos se vuelven aspas, y enseguida lo sacas todo, y lo colocas rápido aquí y alla, en los espacios conquistados, para echarte a la calle y vagabundear, y conocer a unos mellizos de un año, Leo y Bruno, hijos de unas amigas de Pilar que viven en Puerto Sagunto y se acercan a pasar un rato con nosotras.  Mientras tomamos un café llama Ramón De Aguilar, los ángeles literarios de la guarda existen, y dice que vienen en un rato, con Eliana, Nacho y Dolores.  Y es verdad, eso pasa, después de que Pilar y yo nos hayamos disfrazado de gala, con maquillaje y semijoyas y todo, y bajamos a la calle tan emocionadas como cuando hemos visto el mar a primera hora de la tarde, y Ramón y sus amigos ya nos están esperando, nos intercambiamos unos obsequios de la tierra que nos ampara y viajamos unos minutos, muy pocos, hasta el Huerto de Santa María, un lugar idílico, con mucho jardín y mucha agua, donde nos reciben con un caldo y la gente parece profesional, seria y literaria.  Es una velada organizada por el ayuntamiento para la entrega de Premios Literarios Conte en Castellano y Valenciano.  Y la cena resulta exquisita, y hablamos con Eliana y Ramón de muchas cosas, hasta de la Ley del Menor, y una se siente como en casa, porque eso fluye de alguna parte, no sé de donde, pero el ambiente lo favorece.  Y empieza un señor muy profesional a contar porqué nos hemos reunido allí, y los premios se entregan, y la gente aplaude, sonríe y hace fotos.  El segundo premio de narrativa en castellano es para Herminia Dionis, y yo no me veo pero seguro que abro mucho los ojos, y si te descuidas hasta la boca, porque sé que Herminia escribe mucho y bien y ha ganado infinidad de certámenes literarios.  Y cuando nombran el primer premio resulta que es para mí, por "Los Espacios conquistados" y entonces me tiembla todo, pero todo de verdad, que hasta vuelo veloz al estrado como si me lo fuesen a quitar, y casi tiro el atril, los papeles y al delegado de cultura, y me da para pedir a Pilar que está atónita y sonriente, que grabe, que haga fotos o lo que quiera, pero que inmortalice el momento porque a saber cuando me veo en otra igual.  Y me dejan hablar unos minutos, me acuerdo de mi gente, de mi casa, se me olvida mi barrio, qué coraje, y agradezco a Pilar, y a Ramón y el tiempo está muy raro, porque parece detenido y al mismo tiempo vertiginoso e irreal. Y se acaba la velada, y más tranquilos, Ramón, Eliana, sus amigos y nosotras nos tomamos una copa en la cafetería de un hotel en el que amablemente nos recogen a horas intempestivas.  Y entonces una tiene la clara sensación, como diría Serrat, de que la vida le ha besado en la boca.

Y amanece, cielo despejado, desayuno como marquesas, vuelta a Valencia, la playa del Cabañal y el arroz negro frente al mar, la compañía de Ramón y de Pilar y un Enero que se agota queriendo ser prometedor.  En el viaje de vuelta las energías tocan fondo y notamos el cansancio, la tensión acumulada, el retorno a lo cotidiano. Nos esperan abrazos, afectos sinceros, caras que son hogares.

Este premio es mucho más que un premio. 

Significa retornar a la esperanza.

7 comentarios

Nk -

Lo sabía¡¡¡ Lo sabía¡¡¡ Porque te lo mereces, porque eres una pasada, porque es una maravilla, porque soy tu fan "namberguan", porque todo y todo. Muchas Felicidades, Puri. Y ya sabes, estás "condenada" a seguir escribiendo. El premio de quienes te queremos y seguimos, ya lo tienes para siempre (si es que me has puesto hasta nervioso y parece que me lo hubieran dado a mi... jejeje). No cambies.

Patricia -

Gracias por hacernos el relato de cómo lo viviste, y adelante con todos los proyectos que se te van proponiendo, tienes a mucha gente apoyándote, por que te lo mereces como escritora y como persona.

Ana Vico -

Va a resultar que la justicia existe, y hay que confiar en que llegue, como muy merecidamente ha ocurrido con lo que escribes. Me alegro.

Shey -

Viva nuestra Educadoraaaaaaaaaa!!!!! Ya sabíamos que esto ocurriría, tenía que ocurrir, porque eres diferente, y escribes diferente, de una manera que entendemos todos, a cualquier edad, y que nos emociona a todos, y eso hay que premiarlo. Enhorabuena!!!!!!!

Beatriz -

Felicidades Puri,que ganas de leer ese relato;Aunque yo,que soy adicta a tus relatos y poesías creo que te mereces el premio por cada uno de los que escribes.
Mi más sincera enhorabuena.

Ramón -

Y además, Puri, que "Los espacios conquistados" es un relato precioso (precioso y muy bueno), digno merecedor de un premio tan serio y bien organizado como el de El Puig... y de cualquier otro.

Ricardo -

Enhorabuena Puri por este nuevo premio. Me alegra que te vuelvas a abrir a la esperanza.

Un beso.