"SER FELIZ ERA ESTO"
Eduardo Sacheri (Buenos Aires, 1967) se dio a conocer por escribir la novela que inspiró la magnífica película de Juan José Campanella:"El secreto de sus ojos".
Lo desconocía hasta topar con la portada amable y sugerente de esta novela de 2014, en la que Lucas y Sofía (padre e hija) están destinados a encontrarse, aunque él ignorase la existencia de su hija adolescente. Lucas es un hombre tranquilo, un tipo pacífico, que ha publicado una novela pero no quiere ser escritor, con tres amigos anacrónicos que juegan al ajedrez y una compañera con la que decidió no tener hijos. Sofía pierde a su madre y coge el autobús desde Gesell, un pueblecito costero que vive del turismo, para plantarse ante su padre y decirle que lo es. Una chica de catorce años directa, una superviviente, con amigas a las que trata sobre todo por internet, dos vecinas que la quieren y el mar. Ambos tienen el mismo lunar en el mismo lugar.
No sé cómo lo consigue, pero Sacheri hace que parezca fácil. Compone una historia sin tragedia ni dramatismos, en la que, los cambios en la vida de los personajes son brutales. Nadie queda indemne después de un terremoto o de algunas miradas. Aún así el ritmo de la novela, su sencillez y ese modo de acompañar a los personajes logran un clima especial traducido en una novela placentera, sin aspavientos, neta.
Ser argentino y escribir sobre emociones con los vocablos propios de tu lengua crea un escenario propio y muy característico en el que a los profanos nos cuesta un poco caminar. Al principio es cómo tropezar. Hay que releer. Después adquieres velocidad hasta que se arma el quilombo.
Aprender de Sofía, de la adolescencia en general, sin vivirla como una amenaza o un eterno conflicto, es una de las muchas cosas que nos enseña esta novela.
A querer más y mejor.
A escuchar.
Las zonas de confort no existen. Son un viejo sofá apolillado.
Con muy poco Sacheri nos prepara un menú de calidad.
Una historia que abriga.
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