Blogia
MARTES DE CENIZA

INCONDICIONALES

INCONDICIONALES

 

-A VOSOTROS

 

Escribir sobre los amigos es, cuando menos, poco original.  Y aburrido para quien está fuera del círculo y se ha perdido los mejores momentos de esa historia compartida.

Pero escribir sobre la amistad es también una cuestión de honor.

Un deber.

Y una grata "obligación".  Porque es de bien nacidos ser agradecido, pararse un instante y decirles esas cosas que parecen innecesarias porque se supone que ya las saben ...  Cómo no, para los que derrochamos palabras que salen encadenadas como pañuelos de colores del bolsillo de un mago, abrillantar unas cuantas y servírselas en bandeja de plata.  No tengo más, no soy más que un espacio pequeño habitado por palabras.

Nos cuesta recordar con exactitud un rostro, un lugar determinado, lo que comimos ayer... pero una frase concreta puede suponer la herida que no se cierra o el beso que nunca acaba, una frase arrojada o regalada puede condicionarnos la vida.  Ese es el poder del lenguaje, su eternidad, y no digamos si además va unido a una vinculación afectiva. En "Almanaque de Fabulador" (Luis García Montero/ Editorial Tusquets) su autor escribe: "Los amigos viven la mitad de nuestras vidas.  O por decirlo de un modo más generoso, gracias a ellos vivimos el doble.  Son la parte de nuestra vida que nos observa directamente.  Nos regalan una confortable sensación de pertenencia."

Creo además que componen los pedazos de un alma fragmentada indispensable para la supervivencia.

Le damos tanta importancia a la amistad que desde que el ser humano nace tratamos de adjudicarle amiguitos.  Los del jardín de infancia, los del parque, los hijos de nuestros amigos, su pandilla del cole, con quién se pone en la foto de curso, a quién invita a su cumpleños ...  Uno crece, o no, apoyado en quienes le acompañan.

Lo difícil es calibrar, seleccionar  las relaciones que nos compensan, esas con las que nos sentimos siempre en casa y las que no.

Apostar por la calidad.

Militar en el compromiso.

Tengo amigos a los que necesito llamar cada semana, saber como se encuentran, contarles mi monotonía que nunca es monótona ... y tengo otros amigos que se que están agazapados bajo el auricular del teléfono, viviendo vidas que en nada tienen que ver con la mía, leyendo los libros que yo nunca leería, lejos... pero inquebrantablemente amigos.

Tengo los pocos amigos que siempre quise tener.  Saben como me afecta la lluvia y como me emociona lo pequeño, saben que el tiempo se escurre y todo lo vacía, por eso tratamos de detener la noria, cruzar el río, apostar sin dudarlo con los ojos cerrados...

Me he equivocado muchas veces, por eso ahora sólo me queda lo inequívoco.

Feliz Cumpleaños Eli.

 

1 comentario

Nk -

A mi no me llamas, pero sé que te gusta la lluvia. Tampoco hemos compartido, todavía, un paseo con café, pero sé que nos encontramos en espacios únicos en los que tú pones la magia y yo cara de niño siempre sorprendido. No sé si soy tu amigo, pero sé que te seré siempre incondicional. Y perdóname, por puro egoísmo emocional. Así que... adictivamente, me gustará siempre... seguir tu rastro de lluvia.