SINGAPUR
Este poema pertenece a la colección que estoy realizando bajo el título "Mapa Mundi"
Si tú te apeases de tu vida
y yo me bajase de la mía
encontraríamos un paréntesis en las aceras,
un banco carcomido por la lluvia
en medio de una hora,
sólo una hora,
que no transcurriría,
ni sería de nadie.
Si pudieras creer
que las palabras son algo más
que papel arrugado
o sol de mediodía
podríamos hablar
de cómo viente años
son suficientes para dejar de ser joven,
ahora que ya es posible
caminar descalzos
sobre cristales rotos.
Tendrías que querer
leerme los labios,
respetar mi pasado,
tu pasado,
con la libertad
de los viajeros sin rumbo.
Y para ello hay que esforzarse tanto
que los pies quedan fuera de la cama,
salpicados de una vergüenza domesticada
que ya no nos saca los colores,
pero pone en evidencia
en qué nos hemos convertido.
Dos extraños
de labios marchitos,
con insomnio,
facturas
y lavacoches,
que sólo aspiran
a cumplir con la vida
como nunca se cumple
con el deseo.
8 comentarios
Paula Alvarez Carnero -
nK -
Gracias... siempre gracias.
Rocío -
Aitor C. -
Sofía Pamplona -
Iria -
Marta Del Amo -
Fernando Gotor -