UN INVIERNO PROPIO
 
								
				
				Si creyese en la reencarnación me gustaría que fuera selectiva, es decir, elegir las características por las que desearía identificarme, aquello que sanamente envidiamos (si es que existe la envidia sana) de unos u otras. Quisiera en mi otra vida, porque en esta ya de todo punto imposible, escribir los versos que escribe Luis García Montero.
Acaba de publicar su último poemario Un invierno propio, lleno de maneras de ser y estar en los tiempos que nos toca vivir, repleto, como siempre, de emociones, y de su manera única de saber transmitirlas.
Os dejo la entrevista publicada en el Ideal de Granada el 04 de Marzo por Juan Luis Tapia, donde reivindica la necesidad de una nueva ética y el regreso del humanismo y la acción.
Así sea:
Luis García Montero presenta en Madrid su último poemario, 'Un  invierno propio', un libro en el que se enfrenta desde la poesía a la crisis.  «Es un libro de reflexiones, de meditación, de invierno. Pasa el tiempo, pasa la  historia, se vive una crisis, y uno necesita hacer recuento, componer el  equipaje ético que te ayuda a dar respuesta a las inquietudes del mundo en el  que vives», confiesa el poeta granadino.
 «He aprendido que las ilusiones se degradan. Aludiendo a un libro  mío anterior, confieso que convivo con mis sueños pero en habitaciones  separadas. Quien renuncia a sus sueños corre el peligro de convertirse en un  cínico. Madurar es aceptar la contradicción. Ahora me siento más irritado que  nunca ante cualquier forma de totalitarismo y de viejas recetas de una izquierda  caduca, pero me siento también más anticapitalista que nunca, rabioso ante unos  mercados financieros que están acabando con la democracia. Los políticos ya no  son representantes de los ciudadanos ante los mercados, sino representantes de  los mercados ante los ciudadanos», comenta el autor granadino.
 García Montero reivindica una nueva ética, el regreso del humanismo  y de la acción para lograr las ideas. Acusa a la Junta de Andalucía y al  Ministerio de Cultura del retraso del Centro García Lorca y rememora los sucesos  pasados en Granada, aquellos que lo llevaron al exilio de su Universidad. «Lo  que más me asombra, por ejemplo, es que gentes que nunca conocieron a Javier  Egea, y que Javier despreció en vida, como tontos insignes o políticos zafios,  quieran utilizarlo para criticatr a su familia o a los que fuimos sus más  íntimos amigos. Y qué decir de las valoraciones políticas donde te critican al  mismo tiempo por ser comunista, por estar vendido al capitalismo, por ser alto,  por ser bajo, por patatín y patatán. Lo mejor es mantenerse lejos», dice el  autor granadino.'Un invierno propio' es un poemario más reflexivo que los  anteriores, y mientras 'Vista cansada' aborda el pasado en este se centra en el  futuro.
 «La poesía es siempre un esfuerzo de profundidad y de reflexión. El  poeta que pasa una tarde buscando una palabra precisa representa a cualquier ser  humano que quiere hacerse dueño de sus propias opiniones. A veces confundimos la  sinceridad con la espontaneidad y eso es un error. Quien dice lo primero que se  le ocurre, se limita a repetir como un papagayo lo que flota en las corrientes  de opinión. La poesía es un ejercicio de conocimiento. El lenguaje es  importante», comenta García Montero.
 «Me interesa tan poco como el panfleto que defiende ideas sin  preocupación por la experiencia estética. La vida te enseña que debajo de todo  cursi se esconde un malvado y debajo de todo palabrero hay un cobarde. La buena  poesía une el tratamiento riguroso del lenguaje con la creación de un sentido  meditado y profundo», indica, entre otras cosas, el poeta granadino en la  entrevista.
 
       
		
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