Blogia
MARTES DE CENIZA

ADIÓS ESTHER

ADIÓS ESTHER

La editora de 75 años falleció el pasado 23 de Julio en Barcelona, a causa de una pulmonía, un escalón más sumado al parkinson que venía sufriendo en los últimos años.  

La niña catalana que había crecido en el seno de una familia burguesa, rodeada de servicio y con una gran foto del General Franco en el pasillo de casa, a pesar de ser una buena estudiante resultaba díscola, ensimismada y rebelde, y sólo quería leer, escribir o ser actriz, así que su padre le compró una pequeña editorial llamada Lumen que ella dirigió durante cuatro décadas.

Siempre reconoció no tener vocación editora, pero aquel mundo la cautivó enseguida, y se puso a trabajar en ello con el empeño de las cosas bien hechas. Comenzó, con la ayuda de su hermano Óscar, arquitecto, a habilitarse un despacho en la biblioteca de casa, y a comenzar publicando narraciones infantiles, siendo Ana Mª Matute, flamante ganadora entonces del Premio Nadal, la primera en publicar con Esther Tusquets "El saltamontes verde".

Abrió paso a un formato editor selectivo, innovador y elegante, que impulsó a Beckett, Wolf, Joyce, a autores somo Susan Sontang que nunca habían publicado en España, y descubrió nuevos nombres como el de Gustavo Martín Garzo, que pasó de publicar en un sello local a ganar el Nacional de Literatura con "El lenguaje de las fuentes".

Apostó más por militancia que por rentabilidad, por colecciones particulares, de poesía específica, o de mujeres escritoras, que le hicieron perder dinero los siete primeros años hasta conseguir los derechos de Mafalda y de Umberto Eco, con quienes pudo remontar el vuelo.

Eco simboliza las relaciones de la editora con sus escritores, una gran amistad y fidelidades infinitas.

En los años 90 vende la editorial a Mondadori: “No añoro mi etapa de editora; no volvería por nada del mundo; es un negocio muy complicado: el azar es la mitad del oficio”, en 2002, con su hija Milena, funda un pequeño sello llamado RqR.

Está claro que el mundo Editorial es para los amantes de los libros que realmente entiendan de literatura y sepan nadar entre tiburones mercenarios, mucho se ha escrito sobre el tema y mucho falta por contarnos, pero para mí, de ahí esta entrada y mi admiración absoluta por Esther Tusquets, su primera novela "El mismo mar de todos los veranos" (1978) la convierte en una escritora especial, auténtica, compleja y absolutamente extraordinaria.

Leer esa novela "amoral" durante mi adolescencia, plagada de amores imposibles que no dejarán de serlo, desafiando la moral convencional, dejando atrás todos los pudores que la autora siempre reconoció no tener, y que se reflejan en sus personajes femeninos independientes, vulnerables, desgarradores, supuso un descubrimiento inolvidable, un hallazgo, una luz diferente a cualquier otra, una verdad como un piano y una literatura nueva, sin decoro y al mismo tiempo tan hermosa... Se convirtió en la punta de lanza de una trilogía que continúa con "El amor es un juego solitario" y "Varada tras el último naufragio".

Esther escribía como pensaba, sin disfraz, a veces la línea entre ficción y realidad resultaba extremadamente delgada.

Durante sus últimos años quiso dejar plasmadas sus memorias y vivencias, reflejo descarnado de la alta sociedad catalana de su época y de su compleja familia, con una madre que siempre la rechazó, en libros que a nadie pueden dejar indiferente, abruptamente honestos: "Confesiones de una editora poco mentirosa", "Habíamos ganado la guerra", "Tiempos que fueron"...

Feminista sin bandera recuerdo una charla suya en la Casa de la Mujer de mi ciudad, hablando sobre la maternidad espetó con un gesto contundente: "Los únicos hijos felices son los deseados".

Siento mucho que una mente tan privilegiada, alguien con tanto por enseñar y contar, se haya ido.

Quedan sus novelas, con las que es imposible mirar hacia otro lado.

«Si, cosa que no creo, soy consciente en el momento de mi muerte de que me estoy muriendo, me reconfortará pensar que nada me he perdido por prudencia o pereza, que le he arrancado a bocados a la vida... cuanto ha puesto a mi alcance». (Esther Tusquets, Barcelona, 30 de Agosto de 1936-23 de Julio de 2012)

0 comentarios