TRADICIONES
No sé si lo siento o no... pero cada día me van menos las tradiciones por imperativo social, histórico y colectivo. Genéticamente vengo de detestar estas fechas y yo no soy el eslabón perdido. Quizás aborrecer las Navidades equivalga a lo mismo que dejarse conquistar por su espíritu... el caso es que las emociones y sus impulsos no entienden de peritaciones psicológicas, y yo prefiero la cena de cualquier día del año a las emblemáticas de estas fechas, desconfío de los buenos propósitos, de los brindis y de la gente que no está cuando debe (entrecomillado y subjetivo) pero sí entra en la rueda del amigo invisible cuando la ocasión lo requiere (de ahí los regalos que hay que cambiar inmediatamente porque se parecen tanto a tí como un zapato a una nuez) y las uvas de la Nochevieja ya hace tiempo que se me atragantan, así de entrañable es mi alma navideña, qué le vamos a hacer.
Rascando mucho algo bueno debe quedarme en el fondo, pues en estos días sigo recordando a mi gente con la misma sensación de afecto y gratitud de siempre. Mi gente es mi gente a pesar de la Navidad. Y de ahí que esta entrada sea para ellas y ellos, los que son capaces de leerme y mostrar con sus comentarios su parecer sobre mis relatos, los que me esperan, lo que hace tiempo que me conocen y aún así siguen cerca, con un abrazo oportuno, con la palabra precisa, todos ellos y todas ellas componen mi presente, el único tiempo que germina, el minuto contínuo, el hoy y el ahora. A todos gracias por elegirme cuando el tiempo es breve y la vida corta. Me convierten en alguien mejor.
El 2013, con toda su sarta de pésimas premoniciones continuará con la apisonadora que tan bien les está funcionando a los gobernantes que no elegí, pero no acabará con la energía que produce un encuentro fortuito o una cita cuidada, desconoce que tenemos el campo minado de correos electrónicos y sms que, independientemente de la forma avanzada y electrónica que tengan, son puro afecto, libertad emocional, y contra ello no hay bombardeo ni divide y vencerás que valga...
A pequeña, mediana o gran escala somos revolucionarios... qué menos.
Y sabemos lo que no queremos.
Somos gente fuerte.
Son mi gente fuerte.
Gracias.
4 comentarios
Alicia -
Para el nuevo año yo solo quiero que sigas escribiendo como lo haces y yo pueda seguir disfrutando de ello ;)
Besos, muchos.
cadenadeochos.blogspot.com -
Genial,como siempre.Como tu!.
Shey -
nK -