"VIEJO CABARET"
"Es sin duda el momento de pensar
que el hecho de estar vivo exige algo"
("Arte Poética"-Jaime Gil de Biedma)
Siempre es verano
en los rincones perennes
del pasado.
Un verano amable
teñido de amapolas,
girasoles y avenidas,
con exceso de tiempo,
márgenes y deudas.
Un lugar
que no se parece a ningún otro,
que no espera
ni sirve de consuelo.
Lo peor del verano
es que no puede ser.
Los días largos
fallecen
como se extingue
la arena de la playa
pegada en los zapatos.
Después el frío,
el silencio de los teléfonos,
el silencio de los salones,
el silencio sin arco-iris
de las piscinas vacías,
de los kilómetros recorridos,
de la ausencia.
Nos convertimos en algo
que no se parece a lo que fuimos
y que procura no tener memoria.
En la memoria siempre hace frío.
Los decorados son de papel
y las bombillas de colores,
como en un viejo cabaret.
A pesar de la mentira
lo que se quedó atrás resulta
soportable
y hasta conviene,
si se compara a veces
con este
País de Nunca Jamás
también llamado
presente.
3 comentarios
nK -
Shey -
Beatriz P. -