PROPIOS Y EXTRAÑOS
Dos familias de raíces culturales muy diferentes (una norteamericana típica y otra iraní) adoptan dos niñas coreanas y se conocen en el aeropuerto, cuando esperan la llegada de las pequeñas. Deciden vincular sus vidas para que las niñas mantengan el contacto.
Ahí teje la tela de araña del argumento Anne Tyler, esa escritora de Minneapolis (1941- ) a quien tan buenos ratos le debo últimamente, desde que la descubrí casualmente con "Reunión en el Restaurante Nostalgia". Autora de una veintena de libros, ha sido galardonada con el Pulitzer por "Ejercicios respiratorios", (ambas novelas tienen su reseña en este blog), escribe con fluidez y relata metódicamente el modo de vida, usos y costumbres, de la sociedad que tan bien conoce, la de Baltimore, donde lleva décadas afincada. Imperceptiblemente engancha, y cuando te quieres dar cuenta, sus historias, que parecen sencillas y en ocasiones hasta planas, te sirven de espejo (da igual que sean netamente americanas, hablan de lo emocional, de gente cercana, fundamentalmente de relaciones que pueden darse en cualquier punto del planeta), te seducen y atrapan.
"Propios y Extraños" (2006) describe minuciosamente a dos familias que se reúnen para celebraciones puntuales y acaban viviendo una junto a otra, familias extensas, con sobrinas, abuelos, consuegros, el papel y la posición de cada cual, la conciliación de la vida familiar y laboral, las tradiciones, la manera de entender la educación, la idealización de los modos de vida... todo juega un papel estratégico, es una pieza fundamental en el tablero de una historia que conmueve y escuece, que no se queda quieta, que cuestiona.
¿Hasta dónde somos capaces de llegar por un deseo asequible?
¿Nunca una madre se ha creído mejor que otra, capaz de juzgar a su contraria?
¿La enfermedad nos obliga a ser mejores personas?
¿Hasta qué punto compensa guardar las apariencias si es que hay que hacerlo?
Hay un personaje preponderante, admirable, fuera de norma, que no es de los principales y que acaba siéndolo, una mujer independiente y "desarraigada" de convencionalismos... hasta ahí puedo leer, habrá que descubrir a Maryam.
Advierto que Anne Tyler me gusta porque escribe bien y sus propuestas me convencen, pero sobre todo me engancho a ella como a las antiguas radionovelas, con la certidumbre de lo consabido y a pesar de todo expectante.
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