"ÚLTIMAS NOTICIAS DEL PARAÍSO"
Con Clara Sánchez (Guadalajara, 1 de Marzo de 1955) he tenido encuentros y desencuentros. La he aplaudido ("Entra en mi vida", 2012), me ha decepcionado ("El cielo ha vuelto" Premio Planeta 2015) y hasta he sido incapaz de terminar una de sus obras ("Presentimiento", 2008). Osea, que cómo en casi todas las relaciones largas... ha habido tiempo para todo.
Lo que no se le puede negar es su capacidad creativa, la pluralidad de temas (nazismo, niños robados, adolescencias invisibles...)que la convierten en una autora de novelas insospechadas que despierta curiosidad. La curiosidad y la literatura son buenas compañeras, una lleva a la otra y si las expectativas se cumplen... se cierra el círculo. Fuegos artificiales.
"Últimas noticias del Paraíso" (2000) me ha parecido especial. Por el todo, por las partes, por la forma... no es sencillo escribir sobre adolescentes de clase media que viven en un urbanización a las afueras de una gran ciudad. La adolescencia son aguas pantanosas, ninguna se parece a otra y al mismo tiempo todas tienen características similares, pero si además es la narradora y protagonista de la historia... el producto no puede ser cualquier cosa.
Y no lo es. El ritmo a veces parece ralentizado. Otras excesivamente rápido. En ocasiones brusco y rozando lo inverosímil... la trama lo requiere.
Eduardo y Fran son amigos, pertenecen a familias completamente distintas, abocados a entenderse por las circunstancias que les rodean y que ellos mismos provocan, pasan de la sencillez aparente de la niñez al terreno inhóspito de la adolescencia, que los catapulta hacia una edad adulta que no quieren habitar.
Cuándo Fran cumple trece años su madre dimite. Dice que ha perdido su juventud y se apea del carro de cuidadora. Fran falta a clase cuándo quiere y come lo que le apetece. Nunca pasa nada.
Pero sí pasa. Clara Sánchez apunta a lo escondido. A lo que palpita tras los muros del confort. Todas las paredes bien encaladas, todas las calles iguales, gimnasio, hipermercado, autobús propio, un lago, un parque, bicicletas... el decorado de una vida que exige ser vivida, que plantea retos, caos, posiciones... y hay que decidir.
Los chavales crecen condicionados por sus familias, por todo lo que no quieren y tampoco pueden evitar y se van distanciando, aunque hasta el final se eligen, han llegado a conocerse bien.
El misterio permanece bajo la tierra de la novela, no un misterio tradicional de los que deben resolverse cómo objetivo principal de la lectura, sino algo parecido a la inquietud, una cuerda floja, una desazón. En cualquier momento algo puede romperse.
Una historia que pretende la intrascendencia para tendernos una trampa.
Para sembrar la duda.
Convincente, emocional, dura, espontánea, viva, extraña... "Últimas noticias del Paraíso" tiene poso y es inteligente.
Esta vez también, Clara Sánchez.
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