Blogia
MARTES DE CENIZA

CARNE VIVA

CARNE VIVA

Me dejé la piel.

 

No eran las cinco en punto de la tarde,

ni siquiera recuerdo la fecha precisa,

pero sé que la lluvia me dolía

y el viento trazaba heridas fugaces

sobre mis hombros decaídos.

 

Supe que me había quedado sin piel

cuando ví como me miraba,

con la pena de los atardeceres rotos,

rescoldos de amor viejo

y los bolsillos vacíos.

 

La peor limosna

es una caricia marchita.

 

“Vete por dónde has venido”,

quiso decirme aunque no pudo,

“me siento incómodo”.

Yo buscaba, aterida,

la sombra aún caliente de lo que fuimos,

pero los cadáveres se descomponen rápido

queriendo convertirse en ausencia,

trampa de un recuerdo magnificado

donde el dolor se torna poesía.

 

Me dejé la piel,

pero no fue suficiente.

Nunca lo es.

 

Cuando nos vemos,

todavía la lluvia huele a playa desierta,

 

 y me duele.

6 comentarios

María Lanciego -

No dejes de escribir poesía, sería una injusticia mundial (pero tampoco dejes de relatarnos las vidas de esa gente anónima como sólo tú sabes hcerlo), por favor.

carmen aliaga -

paso a visitar tu blog y a saludarte ¡adelante con tus poemas¡¡de que lo tuyo es solo el relato, nada¡
besitos

Amaya D. -

Un beso Puri, tu poesía nos encanta, a través de tu blog estamos cerca de tí aunque hace tiempo que no nos vemos... lo visitamos todos los días. Sigue así.

Mar Encina -

Si sigues diciendo que lo tuyo es el relato y no la poesía te haré comerte todos tus versos, uno por uno, a ver si sintiéndolos en el estómago te das cuenta de lo buenos que son ¡MENOS PUDORES Y MÁS POESÍA!

nK -

Lo siento, Puri, pero he de hacerlo público esta vez:

Si la melancolía te hace escribir poemas como "Carne Viva"...
¡ Viva la melancolía que te parió !

I n d e s c r i p t i b l e