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MARTES DE CENIZA

POESÍA DE SEPTIEMBRE: VICENTE ALEIXANDRE

POESÍA DE SEPTIEMBRE: VICENTE ALEIXANDRE

"Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo
escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. Y para los
pechos y para las bocas y para los oídos donde, sin
oírme, está mi palabra."

Este fragmento pertenece a un  largo poema titulado: "Para quién escribo", escrito por Vicente Aleixandre en 1962.  Ha supuesto siempre una referencia segura dentro de mi pequeño mundo literario, enseñándome a elegir la escritura como tabla de salvación frente a la locura, incluso por momentos frente a la cordura.

Vicente Pío Marcelino Aleixandre y Merlo, ahí es nada, nace en Sevilla el 26 de Abril de un año que pondría nombre a toda una generación literaria, 1898.  Ocupó el sillón de la letra O en la Real Academia de la Lengua, y fue Nobel de Literatura en 1977.

Perteneciente a una familia burguesa, su padre fue ingeniero de ferrocarriles y él se licenció en Derecho en 1919.  Pero dos años antes conoce a Dámaso Alonso, lo que supuso su descubrimiento de Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío, que lo abocarían inevitablemente a fomentar su gran pasión poética.  Sus primeros poemas fueron publicados en 1926 en la revista Occidente.

Forma parte de aquella generación de académicos-poetas, los del 27, que en ese año rindieron por su cuenta un homenaje a Luis de Góngora en el tricentenario de su nacimiento, tras la negativa expresa de las autoridades académicas a celebrar ningún acto que rememorase al gran poeta del siglo de oro.

En el año 1933, soportando los embites de la enfermedad (tuberculosis nefrítica) que marcaría su aislamiento  y su constante trabajo literario,  y habiéndosele extirpado un riñón escribe "La Destrucción o el Amor", por el que le otorgarían el Premio Nacional de Literatura.

Debido a su enfermedad, a sus ideas izquierdistas y a la guerra civil, que dividió a los poetas de su generación y a un pais entero, Aleixandre es un exiliado dentro de su propia tierra que respira y se encuentra a sí mismo permanentemente a través de sus versos.  "Sombra del Paraíso" (1944) o "Poemas de la consumación"  (1969) son un buen ejemplo de ello.

Miguel Hernández le dedicó: "Viento del Pueblo", así como privilegiados momentos de amistad durante la guerra en Madrid, cuando le regalaba a Don Vicente naranjas de la huerta de Orihuela.

La nostalgia, la tristeza, y después la censura, van cubriendo el alma del poeta, del que se prohibe dar su nombre en los medios de comunicación.  No se sabe si debido a su enfermedad o a que tampoco resultaba demasiado molesto políticamente, más que asediarle se le ninguneó por completo.  Fue hasta el final el gran maestro de las nuevas generaciones poéticas (Celaya, Carmen Conde, Blas de Otero, Hierro, etc).  Su prestigio se impuso hasta tal punto que aprobaron su entrada en la Real Academia de la Lengua con un solo voto en contra.

Carlos Bousoño habla de la "Cosmovisión" de Aleixandre... a mí me ha resultado siempre un poeta especial, alejado de tendencias, corrientes o diágnósticos infalibles sobre su obra.  Creo que lo que le salió del alma supo expresarlo de manera que cualquiera, a cualquier edad,  pudiera sentirlo como propio, apoderándose de uno de sus versos como quien guarda oxígeno para tiempos difíciles.

El gran profesor falleció en Madrid el 13 de Diciembre de 1984.

"Escribo para el enamorado; para el que pasó con su
angustia en los ojos; para el que le oyó; para el que
al pasar no miró; para el que finalmente cayó cuando
preguntó y no le oyeron."

("Para quien Escribo"-Vicente Aleixandre)

 

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