"SI TE COMES UN LIMÓN SIN HACER MUECAS"
Sergi Pàmies (París, 26 de Enero de 1960) escritor, traductor y periodista inicia su carrera con la recopilación de relatos "Debería caérsete la cara de vergüenza", 1986. Sus primeras novelas: "La primera piedra", 1991 y "El instinto", 1992, comienzan a situarlo en la actualidad más renombrada de la literatura catalana. Pronto es traducido al castellano, francés, alemán, inglés...
El libro de relatos que nos ocupa se publica en 2007 y recibe el premio Ciudad de Barcelona de Narrativa y el Letra de Oro. Ha supuesto mi acercamiento a este maestro de lo breve cuya obra reservaba desde hace tiempo en la retina de las tareas pendientes.
El prólogo del libro se titula "Si te comes el infinito sin estrellas", es de Enrique Vila-Matas (Barcelona, 31 de Marzo de 1948) y supone en sí mismo, además de una declaración de principios sobre el relato en general y los relatos y Pàmies en particular, una pequeña obra de arte por conservar, dotada de un lenguaje coloquial y directo que invita a la participación y sin duda interesa como resume su sorpresa final que no voy a desvelar.
"Escabeche" uno de lo relatos de esta compilación comienza así: Me despierto con unas ganas tremendas de llorar, pero como tengo mucho trabajo decido que ya lloraré más tarde. Salgo hacia la oficina y llego justo a tiempo para la primera reunión del día. Mientras la directora general lee un informe sobre el aumento de costes y el recorte de gastos (o viceversa) dibujo una hoz y un martillo en un bloc de notas. En el estómago sigo sintiendo una bolsa de lágrimas, que, tarde o temprano tendré que reventar.
Y "Monovolúmen", otra de las historias en este caso sobre la empatía y solidaridad vecinales (la ironía es el rasgo entre los rasgos característicos de Pàmies) se inicia contando lo siguiente: No sientes ninguna simpatía por el vecino del segundo primera. No te ha hecho nada, aunque la experiencia te ha enseñado que no hace falta que alguien haga algo para que te caiga antipático. Desde que el vecino llegó al edificio lo has observado a distancia, sólo para confirmar una impresión inicialmente negativa.
El autor es hijo de activistas políticos exiliados a Francia durante el franquismo, Teresa Pàmies y el secretario general del PSUC, Gregorio López Raimundo. Vive hasta los once años en una ciudad de la periferia parisina, Gennevilliers, donde inicia su pasión por el cine, juega en la calle y disfruta de un tiempo que considera el mejor de su vida, según sus propias declaraciones. También cuenta que sus grandes influencias a la hora de trabajar las obtiene del cine y de la publicidad.
Son evidentes las imágenes nítidas de sus historias, las vidas sencillas, las manías metódicas , las carreteras secundarias de sus personajes, impecables e imperfectos, cuyos itinerarios el autor trabaja y corrige constantemente antes de su publicación.
"Si te comes un limón sin hacer muecas" es el engaño de un librito de pocas páginas que podría pasar desapercibido y nunca lo hará. Porque revela un modo de contar las cosas especial, dejándonos en muchas ocasiones aturdido el pulso, y el corazón. Cada relato un mundo para ser interpretado. Un mundo siempre extraordinario, repleto de propuestas y sugerencias, de matices nunca relativos.
Es como guardar en lo más íntimo una cajita de música.
O la caja de los vientos.
Guardan la razón y la sinrazón.
Y siempre una respuesta.
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Beatriz -