"LA GENÉTICA DE LA LLUVIA"
"Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso"
("Y sin embargo", Joaquín Sabina)
La melancolía
viene de serie,
pegada a la piel,
como el mar.
Con algunos versos
tatuados
insdiscutiblemente
en la cintura.
Es una compañera de piso
que a veces duele
porque sabe
elegir las canciones,
descubre el sonido de la lluvia
en el contestador
y el olor a naftalina
de las viejas promesas.
La melancolía
y la fortuna
no son caras
de una misma moneda.
En un suspiro no cabe
una estrella de ocho puntas
ni un
"si tú me dices ven..."
Porque
se amanece a la vida con ojos de bolero.
A una vida
que no camina en círculos concéntricos,
sino
en una sola dirección crepuscular.
Crepuscular.
Qué maldición esta de nacer
prematuramente viejos.
3 comentarios
nK -
Shey -
Carmen Frías -