SOBRE HIELO
"Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde" ("Nada es lo mismo"-Ángel González)
Desconozco
la temperatura exacta
a la que debe probarse un buen vino.
No soy experta
en grados
ni en puntos de partida
trazados con precisión.
No soy cauta.
Pero sé que una palaba fría
basta
para dinamitar el recuerdo,
esa medida equivalente al deseo
con la que magnificamos
las cosas pequeñas y comunes.
Una palabra fría
es una bofetada en la boca,
el bisturí helado sobre la piel
marcando el territorio a extirpar,
árboles quemados,
otoño en el corazón de las promesas.
Cuidado.
No es necesario que queden cenizas.
A veces conviene una ráfaga de viento…
Pero la temperatura del verbo
puede encallar estatuas de sal,
obstáculos
que ni siquiera se salvan con mirarte.
0 comentarios