"EL DESORDEN QUE DEJAS"
Lo habéis visto. Es uno de los libros del verano. Está en los expositores de todas las librerías, en los centros comerciales, en las páginas culturales de los suplementos dominicales... Inolvidables lo ojos de la mujer ahogada.
"El desorden que dejas" acaba de ganar el Premio Primavera de novela, Carlos Montero, gallego, 44 años, escritor y guionista, es su autor. Los entendidos dicen que es un thriller psicológico, tendemos a catalogar, no sé si porque lo estructurado nos resulta tan fiable como caminar descalzos por casa...
A mí me parece una apuesta arriesgada, una novela que juega su punto fuerte en el ritmo, esa cosa tan difícil de mantener en su justa medida. Aquí medida no es que haya mucha, el frenesí entra en espiral y cualquier situación -como bien pronuncia mi amiga Pilar Alejandro- es susceptible de empeorar. Pero vaya, que antes de irme por las ramas lo que quería valorar por encima de otros condicionantes que la hacen interesante y adictiva, es que la historia, de alta velocidad, mantiene el interés del lector en constante punto álgido, y eso te coloca pegado a la mirilla, atento a cualquier sonido, a lo que siempre, detrás de cada página, está a punto de suceder.
Raquel es profesora sustituta en un instituto gallego. La compañera a la que sustituye se suicidó dejando atrás un halo de misterio que todos quieren enterrar. Esa afición social a mirar para otro lado y cruzar los dedos para que lo que le ocurre al de al lado no nos pase a nosotros... cómo si no formásemos parte de la misma sociedad y de los mismos miedos. La muerta era acosada por unos alumnos (de catálogo estos, tipo "mentes criminales", la vena guionista del autor se ve positivamente reflejada en el diseño de los personajes y de muchas escenas), vivía por encima de sus posibilidades, estaba casada con el profesor de historia, era una belleza de la que media comarca andaba enamorada... En fin, que a veces tirar del hilo es volcarte la vida entera, pero no sé si podemos elegir no hacerlo.
Galicia, un pueblo, caciques, poder, adolescentes, proyectos de vida, los secretos, las parejas y lo que creemos saber de ellas y ese fantasma de internet, de lo que se publica, de lo que queda en la nube y luego puede volverse en nuestra contra ( a mi parecer tratando de generar un reparo excesivo con ese tema) son las cartas que Montero utiliza para mover una historia hiperactiva de principio a fin, poco previsible, ágil, moderna y muy seductora a pesar de los excesos, permitidos todos.
Es factible que "El desorden que dejas", por la estructura, por el ritmo, por todo su planteamiento, pase al cine. Cuidado. Hay imágines imposibles de reproducir. El corazón no apuesta de la misma manera cuando tiene ojos.
Brillante Montero.
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