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MARÍAS Y SU NO AL NACIONAL DE NARRATIVA

Estoy de acuerdo con aquello de "...todo depende del color del cristal con que se mira". Hasta lo más nítido guarda matices. Javier Marías no es uno de mis escritores favoritos y dudo que lo sea a estas alturas. Todo puede ser. Empezar a ser. En cualquier caso creo que su gesto de renunciar al Premio Nacional de Narrativa le honra. Una periodista le apuntó la posibilidad de haberlo donado... "Aceptarlo y donar el dinero habría sido demagógico"-contestó- "Es mejor que el Ministerio lo destine a lo que le parezca y ojalá que sea a las bibliotecas públicas, con un presuesto de cero euros para 2013, algo escándaloso". Lo dicho, para tener en cuenta.
Os pongo el enlace, él lo va a explicar mejor que yo:
"MALDITOS PROPÓSITOS"

Conservo
los restos de tu ausencia
en el trastero.
Segundo estante
a la izquierda,
donde apenas se ve;
entre los adornos de Navidad
y otros naufragios.
Cada año
prometo hacer limpieza,
desprenderme de ellos.
Pero soy
una experta
en el arte de infringirme
promesas incumplidas.
Las cenizas
vuelan
en la dirección
de un boomerang.
Retornan siempre
a los cristales
de una primavera,
en el título
de una canción,
con la maleta
de los años que emigraron,
estúpidos e insolentes,
como si pudieran
volver a repetirse.
No puedo deshacerme de tí,
de lo tuyo,
porque acabaría
con la parte de mí
que fue contigo.
Aquella mujer
que creía en el tiempo
como un tren
de largo recorrido
con billete de ida y vuelta.
Figúrate si han pasado los años.
Los restos de tu ausencia
en mi trastero
huelen a naftalina
y a reciclaje imposible.
Quizás me envalentone
y haga limpieza.
Será en otro trastero.
En otra vida.
NO SOY JUEZ, NI QUIERO

No hay nadie, en ningún lugar, da igual el número de la matrícula de su coche y/o el tinte de pelo que utilice, el dinero que ganó o el que ha dejado de ganar, el que tuvo o el que tendrá, la fecha de nacimiento, la historia acumulada, sus hazañas y batallas... poco importan ante una orden de desahucio, en ese caso, todos somos igual de pobres. Nadie se lo merece (ya no digo nada si hay menores por medio).
Cristina Fallarás (Zaragoza, 18 de Marzo de 1968), periodista de la Cadena Ser, El Mundo, El Periódico de Catalunya, creadora de ADN y colaboradora en programas televisivos de Cuatro o Antena 3, autora de "Las niñas perdidas" y "Últimos días en el Puesto del Este", tampoco.
No caigamos en la trampa de juzgarnos entre nosotros, por ahí tampoco hay soluciones y con ello los lobos se frotan las zarpas.
Entendamos que puede ser cualquiera, que el Sistema no responde, que en esta emboscada caemos yo-tú-él/ella-nosotr@s-vosotr@s-ell@s.
No les hagamos el juego.
Por favor.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/14/espana/1352895914.html
"NO ME CUENTES TU VIDA"

La última novela de Luis García Montero (Granada, 1958) es uno de los mejores sucesos que han salpicado mi vida cotidiana de los últimos meses. Un acontecimiento espléndido. No quería empezar esta crónica de forma grandilocuente, pero en lo que respecta a este autor... renuncio a la discreción.
El Universo del escritor se despliega en toda su inmensidad a lo largo y ancho de la historia intergeneracional de la novela, unos padres, un hijo, los puentes que no se llegan a tender a pesar de los intentos, los ideales que nunca se cumplen, un pasado y un presente mezclados, cobrando sentido el uno en el otro, unas abuelas extraordinarias, Granada, Madrid, la poesía, el compromiso, la política, tomar parte, ser parte, querer y ser querido por encima de todos los pesares... todo ello impregnado del lirismo único y emotivo de García Montero, que nos conduce por un camino nostálgico, real y vivo, hacia nuestro propio reflejo, están ahí nuestras contradicciones, nuestro ser social, nuestra incapacidad para disfrutar de lo pequeño y lo etéreo, compartiéndolo, porque hoy no será mañana, ni se parecerán.
Unos cuadernos son el hilo conductor para que Juan le escriba a su hijo cómo se siente, qué necesita, quién es y qué espera de él: ir juntos al fútbol, una llamada concreta de teléfono, algo parecido a asuntos propios, un espacio pequeño sólo de los dos, donde consigan entenderse.
Parte de la biografía del autor, tamizada, dibujada, reconvenida, se asoma en los matices y entre líneas. Parece obvia su mirada sobre la sociedad actual, y la memoria, cómo evitar (y por qué) trascender la ficción, utilizarla, cuando se sabe y se puede hacer, para contar lo que se quiere contar exactamente de esta forma, así no más, como sólo podría hacerlo él, ya que, aunque se trate de su segunda novela es fácil identificar al autor, cuando nadie más se le parece ni acerca.
Pocas veces subrayo los libros, esta vez, lápiz en mano, no llegaba a abarcar con los ojos todo lo que necesitaba reseñar:
"La intimidad es la toma de conciencia de que existe una habitación particular en el mundo"... "Los recuerdos a veces no contagian la verdad última de una realidad"... "Detrás de cada beso se consolidaba la jerarquía de un vocabulario"... "La nostalgia resulta siempre un campo de minas cuando se ve forzada a convivir con el presente"... "La distancia de los hijos provoca otro tipo de mutilación, una desgracia tan infecciosa como los rumores de la intimidad"...
Qué más puedo decir, que los buenos escritores pasan a ser prodigiosos cuando consiguen construir y prestarnos un mundo que parece nuestro; yo siempre logro vivir con dignidad en los paraísos de García Montero, me vienen bien para lo mío... significan una balsa en medio del caos, no es una balsa cómoda recubierta de algodones, pero resiste, que no es poco.
Después de "Mañana no será lo que Dios quiera" (Alfaguara, 2009, ensayo novelado sobre la biografía de Ángel González), "No me cuentes tu vida" (Planeta, 2012) se impone en su presente de narrativa actual, poética e íntima como una gran novela de obligado cumplimiento, una más de esas que yo jamás llegaré a escribir.