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DEMONIOS FAMILIARES

Es la primera vez que leo una novela inacabada a sabiendas de quedarme suspendida en el aire. Con ganas de seguir conociendo a los personajes y lo que guardan en los bolsillos. Suspendida en el aire y en la pena también, porque esta fue la historia que Ana Mª Matute no pudo terminar, cuando el pasado mes de Junio le sobrevino la muerte a los ochenta y nueve años.
Creo que Doña Ana María tenía, como el resto de los mortales, una edad cronológica porque no le quedaba otra, pero en realidad nunca fue una anciana ni una mujer inevitablemente mayor, sus historias demuestran que latía en ella un espíritu siempre joven, ilusionado y rebelde, que fue su propulsor y su identidad, posiblemente lo que la hizo única, una de las mejores novelistas de la posguerra española y la tercera mujer en recibir el premio Cervantes, en 2010.
No puedo decir nada de esta autora que no se haya dicho ya, escritora universal, merecedora del Nobel, una mujer sensible y vulnerable que vivió tiempos de penurias económicas, una juventud marcada por la Guerra Civil, padeció depresión (se separó cuando en este país eso no entraba en el imaginario de nadie y perdió la tutela de su único hijo) y a pesar de todo abogó siempre por conservar la inocencia, habló en sus discursos académicos de los beneficios de la salud emocional, sumados a una dosis de fantasía y ensoñación adecuados para soportar los cambios, los cataclismos de cada día.
Yo tengo el recuerdo de Ana María y sus historias sumado a la piel del invierno, cuando anochece temprano y una manta, una lámpara y un libro se convierten en el refugio perfecto. Encontraba en ella lo que quería leer, la dosis justa de lirismo, realidad y melancolía, el ambiente de posguerra que siempre me cautivó, los entramados familiares, los enamoramientos y todas esas tramas, archiconocidas y tal vez previsibles, que esta autora recreaba como nadie.
Me devuelve a unas décadas atrás, cuando me enseñó el camino de la literatura, esa luz entre tantas y tantas sombras.
"Demonios Familiares" es eso, recuperar a Ana María Matute en estado puro. Ahí están Eva, la joven a punto de convertirse en novicia, que debido al inicio de la Guerra debe abandonar el convento y volver al caserón dónde su padre, el Coronel, siempre sumido en el silencio y la tristeza por la prematura muerte de su esposa, la espera sin demostrar afecto ni esperanza. Hay secretos, personas de servicio que escuchan a través de los muros, nadie es lo que parece, hay un desván y un bosque propios de la simbología perfecta de la autora. Hay un pueblo pequeño, dos bandos, un embarazo, y siempre una apuesta por la vida, un impulso, un seguir hacia delante...
"Demonios Familiares" nos deja un poco huérfanos sin conocer su final y sin poder contar con Ana Mª entre los imprescindibles, esos que nos lanzan el chaleco salvavidas en el momento preciso, compuesto de palabras que cautivan, y que sirven para eso, para recrear mundos propios y ajenos, ensoñaciones... y continuar.
Quedarán sus obras como ella pretendía, con ese espíritu joven y atemporal que atrapará a varias generaciones de lectores ávidos y curiosos.
Este libro había que leerlo para despedirla cerrando el ciclo de todos los regalos que tuvo a bien hacernos, la gran maestra.
"PROHIBIDO LEER A LEWIS CARROLL"

Sinopsis:"Prestigioso matrimonio de Manhattan, Nueva York, necesita urgentemente institutriz francesa para su única hija. Se requiere seriedad, también buenas referencias, sin duda buena educación, y, muy importante, imprescindible, capacidad para mentir (tanto en inglés como en francés)"
Si creéis en las catalogaciones como pasos a nivel no os recomiendo este, ni ningún otro libro de los considerados "Literatura infantil y juvenil", lo que está bien escrito no conoce clasificaciones, lo que llega llega, atraviesa las paredes del alma como un dardo certero, inequívoco. Este además viene acompañado por unas ilustraciones, las de Raúl Sagospe(http://sagospe.blogspot.com.es/), que cautivan desde el primer instante, la historia pues seduce a través de todos los sentidos.
Es cierto que el libro es un homenaje peculiar, especial, estrambótico y original al universo de "Alicia en el País de las Maravillas", esa obra extraordinaria que infantilizó Disney y que sobrevivirá a todos los tiempos por ser única e inmortal.
Personajes imperfectos, niñas solitarias, institutrices caóticas, viajes en barco, huevos gigantes, la Alicia que inspiró la historia convertida en anciana, Peter Davies o el niño precursor de Peter Pan, padres severos, un tío glotón y zancudo... configuran una disparatada historia en la que lo más tedioso es (no puedo estar más de acuerdo) ser adulto y/o normal.
"Prohibido leer a Lewis Carroll" es Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2014. El autor, Diego Arboleda (Estocolmo, 1976), ya fue galardonado con el Premio Lazarillo 2012 de creación literaria. El tándem fiel que forma junto a Sagospe ha dado otros resultados a tener en cuenta como : "Mil millones de tuberías" o "Papeles arrugados". Forman un buen equipo que no provoca indiferencia, con este último libro el matiz que inclina la balanza es que ambos se salen, rozan la perfección, se crecen, y eso se nota en cada página (las cuales por cierto se devoran), como se percibe la devoción que Arboleda tiene hacia la obra de Lewis Carroll.
Por eso, esta historia surrealista que mezcla ficción sobre una base de datos históricos, hay que leerla con ojos de lector ávido de encontrar hallazgos, mundos que nos conducen a otros, interconectados.
Porque la literatura es, entre otras cosas, no perder nunca la capacidad de sorpresa.