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Se muestran los artículos pertenecientes a Marzo de 2015.

"TAMBIÉN ESTO PASARÁ"

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Novedad novedosa y prometedora, de la que todo el mundo habla extraordinariamente bien, escrita por Milena Busquets (Barcelona, 1972), hija de la inigualable Esther Tusquets (Barcelona 1936-2012), aquella editora, escritora y ensayista, mujer independiente que durante cuarenta años dirigió la editorial Lumen saltándose a la torera todos los convencionalismos posibles que acuñaba su ilustre y conservadora familia.  Esther Tusquets abrió una ventana importante en mi vida a través de "El mismo mar de todos los veranos" (1978), me enseñó a apreciar una prosa poética de calidad, a encontrar tréboles de cuatro hojas, y siempre le estaré agradecida por ello.  En este blog hay una entrada escrita a raíz de su desaparición, porque siento que la gran escritora y mujer excepcional nació como murió... demasiado pronto, a contratiempo.

Nadie mejor que su hija para despedirse de ella al más puro estilo "Cinco horas con Mario" en versión remasterizada y adaptada al trayecto de cada cual.

"También esto pasará" es una necesidad de abrirse en canal y utilizar algunos guiños y personajes ficticios para volcar todo lo íntimo y tratar de superar el dolor y la ausencia. Es una excusa, una promesa, un ejercicio terapeútico, incendiario, demoledor, que al mismo tiempo trata de ser constructivo y pedagógico, porque si no hay normas ni coordenadas para el amor, menos para el amor materno-filial, el más imperfecto de todos, por su condición especial, por resultar incalificable.

Cadaqués, el paisaje de los veranos, el mar, la casa familiar, los perros, el sol, los niños, los libros, la ropa, el pan recién hecho, las veladas con amigos, los amantes, los maridos, todo es importante porque configura la geografía en la que crece Blanca, el personaje principal, aunque en realidad sólo son flecos, sombras, ni siquiera pertenencias, Blanca se ha pegado la vida queriendo alejarse de su madre, encontrándose con ella, necesitándola... y ahora no sabe, no puede despedirse, se da cuenta de la estatura de la vinculación, Blanca es una mujer dependiente que necesita sentirse querida, como todas y todos, sí, pero el camino se llena a veces de complicados nudos marineros que te atan, no te permiten respirar...

"También esto pasará" es la segunda novela de Milena Busquets, y como decía al principio...  las críticas son extraordinarias y se está traduciendo a todos los idiomas a velocidad de vértigo.  Es breve, y se lee con la agilidad, la tensión y el interés de quien escucha las confesiones descarnadas de alguien cercano. Guarda frases propias del más puro estilo Tusquets, frases que irrumpen maravillosamente generando universos únicos, asomando en medio del monólogo como piedras preciosas en la nieve:

 "Nuestro interior acaba atrapándonos siempre.  Acabaremos siendo quienes somos, la belleza y la juventud sólo sirven para camuflarnos durante un tiempo".

Es una narración extraordinaria y rica en matices, un buen libro, una apuesta porque los próximos de Milena Busquets apunten las maneras que apunta este, a ratos impecables... eso sí, sin pretender sacarle punta ni defectos rácanos tengo que decir que me ha resultado pelín burgués y que probablemente lo sea, claro, cada uno escribe de lo que conoce y se rodea, ocurre que soy un poco impertinente y que a mí, que estoy en las antípodas de los usos y costumbres de Blanca, me carga un poco el pijerío... Pero no es una novela para ser juzgada y además los pros compensan.

Siempre.

02/03/2015 20:31 Puri Novella Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

"Ojos de agua" O la genialidad de Charo López

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Desde que cumplí los cuarenta cada año me regalan más entradas para el teatro y más plantas.  Ojo, que no me quejo, ni mucho menos, simplemente constato, aunque lo que hubiese dado yo porque me las regalasen (las entradas) en mi adolescencia, cuando estiraba el cuello desde el gallinero del Teatro Principal, sola en una esquina (mis amigos estaban como es lógico en otros menesteres) tratando de escuchar y entender las propuestas del Teatro de la Ribera, Tántalo o El Silbo Vulnerado, compañías aragonesas que hacían un trabajo absolutamente impecable.

Una de las frases que dice la Celestina de "Ojos de agua" es que sólo se arrepiente de las cosas que dejó pasar.  Y no puedo estar más de acuerdo.  De lo que se fue y ya no vuelve.  Y de los viajes que no he hecho. Pero de teatro y de poesía siempre he tenido el placer de empaparme, y eso, sin duda, me ha otorgado mayor calidad de vida.

Ir a ver a Charo López complica poco la existencia del espectador. Es decir, que aunque estuviese mediocre, que no es ni mucho menos el caso, resultaría espléndida. Porque conoce el medio como nadie, e interpreta, y disfruta, y transmite y vive el personaje como nadie. Es muchas cosas Maria Rosario López Piñuelas, de Salamanca, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, 2008, es Clara Aldán en "Los gozos y las sombras" (serie de televisión basada en la novela de Torrente Ballester), Goya a la mejor actriz de reparto en "Secretos del Corazón", la inolvidable película de Montxo Armendáriz candidata al Oscar a mejor película extranjera en 1997, Fotograma de Plata por "Tengamos el sexo en paz", entre otras... Pero sobre todo, y a pesar del paso del tiempo que a nadie deja indiferente, es una actriz con temperamento e identidad propios de alguien que ha tallado su sitio, su lugar cómo actriz, hasta convertirse en una imprescindible cuando se trata de calidad, de ARTE, con mayúsculas.

El monólogo de 80 minutos que interpreta en "Ojos de agua" es mucho más que una adaptación de "La Celestina". Reproduzco las palabras del creador de la obra, Álvaro Tato: "Charo buscaba un dramaturgo. Ella tenía muchos temas en la cabeza de los que quería hablar: el tiempo despiadado, la libertad femenina y la dureza de la belleza perdida. Junté su imagen con los mitos que yo tenía de ella, una mujer fuerte y poderosa y me encontré con Celestina".

Pues eso, Charo y la vieja trotaconventos deslenguada se miran en el mismo espejo, se buscan, se ayudan, se reconocen, son sólo una y somos todas, porque la obra se ramifica, crece, siendo más actual que nunca, tratando la desigualdad femenina, el precio de la libertad y el de los convencionalismos sociales, la posibilidad de vivir sin ambages o pasando únicamente de puntillas...

El guitarrista Antonio Trapote y el cantante-juglar Luis García acompañan a la artista en una puesta en escena especial que embellece y amplifica la historia.

La compañía Ron Lalá tiende a recuperar el teatro clásico para adaptarlo, con sumo gusto y cuidado, a nuestros tiempos (ni tan diferentes ni tan dispares), nos demuestran que no está todo inventado, que las mujeres que sufrieron persecuciones, que fueron censuradas y quemadas en la hoguera por brujas, hechiceras, putas o alcahuetas simplemente pagaron peaje por querer seguir su propio rumbo, por desear y amar la libertad.

¿A que no es ciencia-ficción?

Hay que volver siempre al silencio del teatro.

A la literatura viva.

A las personas que, como Charo López, nos ofrecen su verdad.

A los regalos que te hacen después de los cuarenta.

16/03/2015 14:02 Puri Novella Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.


"TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN"

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Kevin es una bomba de relojería.

La novela que cuenta su historia, escrita por la estadounidense Lionel Shriver en 2003 y llevada al cine ocho años después, también.

Se lee con cristales en la garganta.

Cuesta masticarla. Y tragar. No porque la estructura literaria resulte difícil, sino porque el argumento supone una cuenta atrás hacia el dolor, el miedo y la desesperación.  Con ellos también convivimos.  Hay que identificarlos.

"Tenemos que hablar de Kevin" es una bofetada en la boca de la maternidad.  Eva y Franklin son una pareja de éxito profesional y económico, se aman, se conocen, se eligen.  Pero han llegado a la cima, y consideran que la figurita que corona la tarta ha de ser un hijo que colme sus expectativas.  Expectativas.  Ese es uno de los principales problemas.  Los cuentos que debería leer, los museos que visitará, los deportes que practicará, los valores que desarrollará... Todo esto dentro de una sociedad, la norteamericana, que también recibe otro guantazo en su impecable imagen, sobre todo en el ámbito del uso de armas, la ley penal de los menores y los modelos de aprendizaje en la escuela.

Cuidado con lo que deseas porque podría cumplirse.  Este podría ser el resumen de la primera parte de la novela, extensa, pero absolutamente cautivadora si nos enteresa el tejido humano, qué fibras nos componen, qué nos hace distintos.  

A modo epistolar, Eva le cuenta a su marido todo lo que la vida diaria deja al margen, apresuradamente detrás de la puerta.  Todos los detalles que construyeron su familia, desde antes de quedarse embarazada (impecable la descripción de las sensaciones, los pálpitos, las intuiciones) hasta el fatídico día de abril en el que Kevin comete una masacre en su instituto.

Mirar hacia otro lado, pretender que las cosas cambien por el mero hecho de desearlo, es otro matiz importante dentro de la novela.  Franklin no quiere reconocer las señales cuando Eva, inevitablemente, asume los diagnósticos.  Esa quiebra entre los dos será también raíz, y plataforma de lanzamiento.

Luego está Celia, la segunda hija del matrimonio, alguien que no tiene nada que ver con Kevin y que llega a este mundo para compensar, con el encargo firme de cambiar las cosas, aunque ella ni sepa ni pueda hacerlo.  

Así son en muchas ocasiones los modelos familiares, un enigma, un laboratorio, un empeño en moldear el acero.

"Tenemos que hablar de Kevin" es mucho más que tratar la creación de un vínculo y sus consecuencias, tiene poca relación con las moralejas, las culpas y/o los hemisferios del bien y del mal. Es un análisis sobre las necesidades, sobre la maternidad y la paternidad, cuya lectura debería ser de obligado cumplimiento en las clases de las escuelas de padres a las que no acudimos.  Porque siempre tenemos intención de hacerlo bien, de la mejor forma posible, aunque sólo la intención no baste.

Bien escrito, abierto a múltiples factores que no descuidan ningún detalle, cíclico, con un final insospechado... y tremendo.  Porque cualquier situación es susceptible de empeorar.

Pedagógico, culto, mordiente, muy alejado de lo que necesitamos leer cuando sólo pretendemos distracción, pero, paradójicamente, cercano, muy cercano, al amor incondicional.

A tener en cuenta.

 

30/03/2015 11:33 Puri Novella Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

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